Los últimos meses ha puesto a prueba nuestra resiliencia. El mundo ha cambiado y las nuevas rutinas nos proveen de constantes distracciones, incertidumbre y estrictos bloqueos en nuestros procesos creativos. Esto nos afecta a nivel personal, familiar, social y por supuesto a nivel laboral. Pero, ¿cómo podemos crear un disfrute más significativo en nuestro trabajo diario e incluso hacer espacio para momentos de creatividad?

La manera más poderosa que tenemos disposición es fluir, cultivando un estado mental de concentración energizada, participando y disfrutando de nuestros procesos creativos. El concepto de fluir lo que intenta es que seamos más conscientes de lo que nos hace felices y estar en ese estado de euforia satisfactoria y placentera constantemente. En 1975, el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi acuñó el término “fluir”, referido a estar en la zona de fluidez para liberarnos de la timidez, preocupaciones y ansiedades, además que nos permite perder la noción del tiempo.

Fluir se asocia con el bienestar subjetivo, la satisfacción con la vida y la felicidad general. En el trabajo está vinculado a la productividad, la motivación y la fidelidad a la empresa. Para poder alcanzar ese estado de flow, es preciso necesario relajarse y asumir las tareas y retos de manera lúdica, disfrutando de aquello que hacemos. Si sientes que tu trabajo es monótono, usa tu creatividad para que sea divertido y no te abrume la monotonía.

También es cierto que muchas veces se siente cuesta arriba, sentimos que todo es complicado y la verdad es que no existe una fórmula mágica para que suceda.  Es un proceso que requiere las condiciones adecuadas. Debemos trabajar en controlar nuestros pensamientos, despejarnos y liberarnos de aquello que no nos deja avanzar. Para fluir es necesario:

 Entender que el tiempo es perfecto.  Para fluir debemos estar dispuestos, descansados y con energía. Dedícate tiempo para ti, para organizarte y motivarte.

Eliminar las distracciones externas. Solo cuando puedas concentrarte con toda la atención durante al menos 15 minutos, podrás fluir. De hecho, se dice que cada vez que nos distraemos nos lleva una media de 25 minutos recuperar toda nuestra atención. Por lo tanto, es fundamental que guardes tus dispositivos móviles.

Gestionar las distracciones internas. Las mentes errantes son enemigas del fluir. Cuando experimentamos estrés o tenemos demasiado en qué pensar, es increíblemente difícil concentrarse en la tarea que tenemos entre manos. Prueba una meditación de diez minutos para despejar tu mente.

Recurrir a tu playlist. Escuchar música con sus auriculares ayuda a bloquear las distracciones externas y mantener las distracciones internas al mínimo, evitando que tu mente divague. Elige música que no compita con tus pensamientos.

Aprovechar tus habilidades. Para fluir debes enfrentarte a una la tarea es lo suficientemente desafiante como para mantener a tu cerebro interesado, mientras que al mismo tiempo eres lo suficientemente hábil para abordar la tarea sin que sea demasiado difícil, estresante o frustrante.

Tener un objetivo claro. Trázate un propósito específico para enfocarte en la tarea, como terminar un proyecto, completar un contenido o finalizar una estrategia o plan, mientras que también eres consciente del siguiente punto…

Concentrarte en el proceso y no solo en el resultado final. Permítete apreciar el momento sin preocuparte demasiado por el resultado final.

Mantenerte hidratado y consumir cafeína con precaución. Beber agua es increíblemente importante para la concentración y el enfoque. Mantenerse hidratado mantiene su cerebro funcionando bien, mientras que no beber lo suficiente puede agotar tu energía.

Es momento de asumir el liderazgo en tu vida. Tú eres la única que puede manifestar la satisfacción y plenitud, sobre todo a nivel emocional, que deseas en tu vida. Si esto te resuena en especial con tu vida laboral, proyectos o carrera, así que, si quieres ver ese cambio que tanto deseas hecho realidad, es momento de que decidas actuar como la líder que eres y que este proceso necesita para manifestar ese éxito. Fluir es aprender a adaptarse, ser flexible al cambio, eliminar la rigidez de nuestras vidas.